De Paseo

El Domingo pasado fuimos de paseo con nuestros vecinos Joana, Carlos y Mateo junto con los vecinos de mas allá Rolando, Martha, Gabriel e Isabella. Carlos y Joana quienes parecen haberse impuesto la tarea de adoptarnos, cuidarnos y ayudarnos en todo lo referente a nuestra adaptación (gesto que apreciamos y agradecemos enormemente) decidieron llevarnos de paseo a pescar truchas.
Íbamos en dos carros y tomamos la carretera vía Alajuela, en el camino vimos unos enormes cafetales (bellisimos!). Mientras mas avanzabamos la cosa se iba poniendo mas fría, algo así como ir a la Colonia Tovar. Pasamos caseríos muy pintorescos hasta que llegamos a un sitio donde criaban truchas. Habían dos lagunas una mas arriba conectada por un riachuelo a otra mas abajo al lado de un restaurante hehco todo en madera. Te acercabas a una cabañita donde estaba el dueño, quien resultó ser un biologo marino obsesionado por las truchas. Te pertrechaban con un tobo, un carrete y carnada.
Como caía tremendo palo de agua las mujeres decidimos quedarnos en el restaurante y mandamos a los hombres en la ardua labor de traer el alimento a casa! Y con ese diluvio salieron forrados en bolsas plásticas que la amable cajera muy habilmente convirtió en ponchos. La cosa no era tan fácil como parecía, hacia un frio del demonio el viento estaba fortísimo los niños se mojaban y las mujeres nos atacábamos cada vez que volaban los anzuelos por el aire como lazos de rodeo. Sin haber pescado si quiera una trucha decidimos montarnos en el carro y buscar otro sitio donde comer...seria en otra oportunidad.
Terminamos en una "taguarita" donde te recibía una amable sra. haciendo tortillas de queso y chorreadas (lo mas parecido a una cachapa). Yo decidí pedir un casado de pescado (algo parecido a un pabellón pero con ensalada y puedes pedirlo de carne, pollo o pescado) Marcos ídem pero de pollo y la srta. Erika (quien ultimamente ha desarrollado un gusto existió y cada vez mas difícil de complacer) no sabia que pedir, finalmente se decidió por una "olla de carne" (según los presentes algo parecido a un hervido), la cual por supuesto no se comió debido a lo exageradamente grande del plato.

De regreso nos paramos a comprar fresas y unos lirios espectaculares y baratisimos. Nos paramos en el Mall Internacional de Alajuela, para pasear otro rato antes de finalmente llegar a la casa a dormir....y comer fresas.