viernes, 6 de agosto de 2010

GRAN NOCHE BAILABLE

Resulta que la mama de una amiga del cole de Eka nos invito a una fiesta venezolana. Yo me sentia como si fuese a una prograduacion cuando estaba en bachillerato. Que si hay entradas aun? Nos van a anotar en la puerta? Que me voy a poner? Sera que conoceré a alguien? Total es que desempolvamos las corbatas y los tacones y nos fuimos de parranda. Fue en el Tennis Club y en la puerta habian mil pancartas de cosas que hace siglos no veias... tequeños, cachapas, etc...
 Apenas entrar escuchaba palabras y frases ordinarias, vulgares y comunes, pero que para mis oídos sedientos y carentes de expresiones venezolanas era como música sacra. Casi se le iluminaba el aura  y salían ángeles con trompeticas de atrás a las personas cuando hablaban:

- Que mas pana?!
- Depingaaaaaa, coño que fino verte! (resonaban las palmadas en sus espaldas como si quisieran sacarse los pulmones mutuamente)
- Ven pana siéntate... quieres un roncito? Ya pedí una ración de tequeños (casi se me salen las lagrimas escribiendo la palabra tequeño)
- Mira y tu geva? (mientras revuelve el trago con el dedo)
- Esta chevere, allá con los chamos pidiéndoles una cachapa...

Era como una Dimensión Desconocida, todo me daba vueltas y no era por el ron. Todo esto sucedia mientras un cantante tico, intentaba imitar con unos animos arrolladores a La Billos,  arcos de bombas con el tricolor por todas partes, banderas de 7 estrellas, mujeres indiscutiblemente venezolanas, miles de Blackberries, 5 personas hablando (gritando) simultaneamente en una mesa (y todas entendiendose)....era el paraiso.
Fue la noche perfecta para recargar mi tanque de venezolaneidad.